VENGAMOS A JESÚS || DÍA 6 || MATEO 11 Y 12

MATEO 11

Podemos ver que fue Juan el Bautista de quien se hablaba en las escrituras que se habían dado tiempo atrás (las profecías) que habría una persona antes del Mesías que le prepararía el camino.

Y así como Juan el Bautista preparo el camino así también nosotros podemos hacerlo, preparar a las personas para la segunda venida de Jesus, hacer lo que el hacia, salir a enseñar, a predicar, a sanar a los enfermos, etc...

Del v. 20 al 24 podemos ver que Jesus empieza a hablar de aquellas ciudades a las cuales había ido y había hecho milagros pero que sin embargo, no decidieron arrepentirse. No seamos como aquellas ciudades de las que habla Jesus, que vieron tanto milagros realizarse pero que aún así no decidieron arrepentirse de sus pecados. No nada más seamos espectadores de las maravillas, de los milagros que hace Jesus, arrepintámonos y prediquemos las buenas nuevas del evangelio!!

Seamos como niños para que Dios pueda revelarnos aquellos secretos y misterios de la Biblia, seamos sus íntimos. Busquémoslo de corazón y diariamente.

Sí estás cansado, busca a Dios, que el llevará tus cargas. Llevemos su yugo, ya que su yugo es ligero y en el encontraremos descanso.

No busquemos ya soluciones fuera de Jesús, si estás triste busca a Jesús, estás feliz busca a Jesús. En todo momento busquemos de Jesús, en la oración dejemos todas y cada una de nuestras cargas, para que seamos libres.

Él nos quiere dar descanso, Él desea que seamos felices, que disfrutemos de la vida, vaya que Él nos ama eternamente.

MATEO 12

Jesús rompiendo paradigmas

Siempre Jesús marcó su autoridad, me impacta como tenía una manera tan sabia, pero a la vez tan sencilla de responder a quienes lo atacaban.

Era una costumbre para los judíos no trabajar en el día de reposo. Los fariseos y maestros de la ley se sorprendían al ver como Jesús y sus discípulos trabajaban en todos los sentidos de la palabra durante ese día, demostrando Jesús que Él tenía el control de todo, que Él podía decidir todo.

Jesús, el Siervo elegido de Dios

Con todos sus actos, sus acciones y su forma de vivir principalmente, Jesús demostró una y otra vez que Él era, de quien el profeta Isaías tanto habló; de la misma manera, nosotros debemos demostrar día a día quienes somos, para lo que Dios nos ha llamado, y demostrar que Él habita en nosotros.

Jesús y el príncipe de los demonios

Me impacta mucho lo siguiente que Jesús mencionó: Todo reino dividido por una guerra civil está condenado al fracaso. Una ciudad o una familia dividida por peleas se desintegrará.

Si nuestra casa está dividida, es decir, hay pleitos, contiendas, gritos, es una casa y familia en división, y por ende, no podrá prevalecer, día tras día tenemos que buscar hacer la voluntad de Dios.

Jesús libera a un hombre y los sacerdotes al verlo, llegan a la conclusión que Jesús libera demonios porque es el "príncipe de los demonios", pero Jesús, una vez más, de manera categórica responde con toda la autoridad.

Y les explicó entre otras cosas, que solo Él tenía la autoridad para quitarle el reino a Satanás, y por eso Él había venido.

Solo Jesús tiene el poder para arrebatarle a Satanás todo lo que nos ha quitado, por eso razón es que debemos depositar toda nuestra confianza y fe, en Jesús.

Los frutos hablan por nosotros, hablan mas fuerte que nuestras palabras, por lo mismo, Jesús dijo que el árbol se conoce por sus frutos, es decir, por lo que hacemos, decimos y por nuestras acciones.

La señal de Jonás

Los sacerdotes exigían una señal de parte de Jesús, pero Él les dijo que la única señal era su resurrección, sólo las personas malignas piden señales de Dios, palabras de Jesús.

Pero me impacta aún más, cuando Jesús hace mención que si una persona es liberada de un demonio, el se va, pero al regresar y mira la casa vacía, regresa pero no solo, sino con otro siete peores que el.

¿has visto que personas se alejan de Dios y se convierten en lo peor? Porque ¿sabes? apartados de Dios, nada somos, no nos apartemos de Dios, no vale la pena.

La verdadera familia de Jesús

Si queremos formar parte de la familia de Jesús, será necesario siempre hacer su voluntad, solo los que cumplimos con la palabra de Dios, podremos recibir todas y cada una de las bendiciones que Él tiene preparadas para nosotros.