SEAMOS COMO JESÚS || DÍA 4 || MATEO 7 Y 8

MATEO 7

No juzguemos a los demás

Jesús nos enseña que de la misma manera que tu y yo tratemos a las personas, seremos tratados por nosotros.

Por una sencilla razón Jesús nos pide que no juzguemos, ¿sabes por qué? Porque todos cometemos errores, nadie está exento de los mismos, así que no miremos el error del otro, mejor cada día vamos a fijarnos en quitar los nuestros.

No nos cansemos de orar

No hay más, el que pide recibe. No nos rindamos hasta obtener lo que tanto queremos, Jesús nos dice que si aún nosotros siendo pecadores, sabemos dar buenas cosas a las personas que amamos, cuánto más Dios nos dará.

Él quiere bendecirnos, es nuestro Padre y desea darnos todo, pero no nos cansemos de orar, aunque por momentos parezca que no son escuchadas nuestras oraciones, todas y cada una de ellas tendrán cumplimiento.

La regla de oro

Así como queremos que nos traten, debemos tratar a los demás.

La puerta angosta

Claro que seguir a Jesús nunca será fácil, mucho menos entrar al cielo, de hecho Jesús nos dice que el camino al cielo es sumamente pequeño y complicado, y que muy pocos hemos de entrar, pero estoy seguro que nosotros lucharemos día a día por mantenernos en el camino.

El árbol y sus frutos

Por sus frutos reconoceremos a las personas, no todo aquel que predica de Dios, pertenece a Dios.

Te das cuenta por su forma de vivir, si una persona predica muy bien frente a las personas, pero su vida no es conforme a la voluntad de Dios, te puedo asegurar que esa vida no es agradable a Dios, ya que el fruto bueno, da solo buenos frutos, y el malo, da malos frutos, no hay más. Hoy demos buenos frutos, y demostremos con nuestras acciones que somos hijos de Dios.

Verdaderos discípulos

Seguimos con Jesús mencionando quienes somos verdaderamente sus discípulos, y solo aquellos que hagamos su voluntad seremos dignos de seguirlo, aunque sea difícil, hagamos la voluntad de Dios, que es buena, agradable y perfecta.

Edificar nuestra vida sobre la roca

Jesús nunca nos engañó, nunca nos dijo que no pasaríamos por momentos malos, nunca nos dijo que todo nos saldría bien. Él siempre dijo que vamos a tener problemas, pero que somos vencedores, y una vez más, en estos versos nos enseña que si somos obedientes a sus palabras, seremos como una casa edificada sobre un cimiento firme, que aunque vengan las tormentas, los vientos, las tempestades, nuestra casa jamás caería, porque está edificada sobre Él (la roca). Más si desechamos su palabra, seremos una casa cimentada sobre la arena, que cualquier viento podrá tumbarla.

Edifiquemos nuestra vida sobre la roca, ¿de que manera? Poniendo en práctica todas las enseñanzas de Jesús que hemos estudiado en estos capítulos.

MATEO 8

Jesús comienza a realizar milagros.

Sanidad de un leproso

Tocar a un leproso en los tiempos de Jesús era señalado como un acto impuro, más Jesús limpió a un leproso tocándolo con su mano, demostrando no tener miedo a contagiarse y mostrando su autoridad. Nos enseña que cuando nadie quiera acercarse a nosotros, cuando todos se vayan, ÉL PERMANECERÁ FIEL.

La fe de un oficial romano

Algo que me gustó de éste capítulo es cuando Jesús sana al siervo del oficial romano, al ver la fe que éste tenía. Por ello es muy importante TENER FE Y ORAR CON FE, con fe alcanzaremos todo lo que nos propongamos y principalmente., Dios escuchará todas nuestras oraciones.

Jesús sana a mucha gente

Jesús demostró su poder al sanar a muchas personas, incluyendo la suegra de Pedro, que con solo tocarla ella fue sana.

Así mismo Jesús nos dejó la autoridad para tocar a los enfermos y que ellos sean sanos.

Lo que cuesta seguir a Jesús

Seguir a Jesús cuesta, es más, es necesario dejarlo todo para poder seguirlo, pero sin duda es la mejor decisión que podemos tomar.

Jesús calma la tormenta

Del versículo 23 al 27, comprendí que Jesús siempre está con nosotros, en nuestra barca, y aunque haya dificultades, no hay que perder la FE.

Aquí Él nos demostró que tiene el control de todo y que no debemos temer ante nada, porque Él siempre está de nuestro lado.

Jesús sana a dos endemoniados

Vaya poder y autoridad de Jesús, los demonios temblando al verlo. ¿No te parece increíble? Saber que Jesús es el tormento de los demonios, y así mismo Él nos dio la autoridad para no temerle al diablo, sino que el nos tenga miedo a nosotros.

EXCELENTE JUEVES AMIGOS, LA CLAVE DE HOY UNA VEZ MÁS ES LA OBEDIENCIA, Y AGREGAMOS LA FE.

OBEDIENCIA PARA SEGUIR Y PONER EN PRÁCTICA TODAS LAS INSTRUCCIONES DE JESÚS, Y TENER FE QUE ÉL SIEMPRE ESTÁ CON NOSOTROS, AÚN EN LA TORMENTA.