UNA VIDA AGRADABLE A DIOS || DÍA 3 || MATEO 5 Y 6

MATEO 5

Bienaventurado significa bendecido por Dios. Sin dudarlo todos queremos ser bendecidos por Dios, ¿a quienes bendice Dios? La Biblia, nos da pautas referente a esa pregunta, Él bendice a los pobres de espíritu ya que nos damos cuenta que necesitamos de Él.

Los que lloran, los humildes, los que tienen sed de justicia, los que tienen compasión de los demás, los de corazón puro, los que procuran tener paz, los que son perseguidos por hacer lo correcto, completan la lista de las personas que somos bendecidos por Dios.

Versículo 13 al 16, Jesús en resumen, nos estaba llamando a marcar la diferencia con nuestras acciones, a brillar por nuestra forma de vivir, y ser sal para darle sabor mediante su palabra, a las vidas de las personas que lo necesitan.

Seamos ejemplo para que todos alaben a Dios, seamos luz, seamos sal, marquemos la diferencia, demostremos que somos hijos de Dios, y de esa manera nadie pueda tacharnos por hacer lo incorrecto.

Versículo 17 al 20, bastante claro Jesús, a veces pensamos que la gracia de Jesús nos hizo libres de los mandamientos, pero no es así; Jesús dijo que Él no había venido para hacer a un lado la ley, sino para que la cumpliéramos, pero nos dio un mejor camino, pues las personas antes de Jesús no pecaban por temor al infierno, y Jesús nos vino a mostrar que debíamos no pecar, por amor, por amor a Dios y a las personas.

Versículo 21 al 26, una ofrenda no es solamente dinero, puede ser nuestro tiempo, nuestra vida.

Jesús nos dice que si tenemos algo en contra de alguien, o sabemos que alguien no está bien con nosotros, antes de presentarnos delante de Él, debemos arreglar cuentas. ¿Cuántos momentos el enojo ha arruinado? No vale la pena enojarse, siempre será lo mejor buscar el camino de la reconciliación y el amor.

Versículo 27 y 30, Jesús siempre siendo fuerte y directo, para cometer adulterio no es necesario siempre acostarse con alguien fuera del matrimonio, Jesús dijo que si tu o yo miramos a alguien con deseo, que casi casi nos comemos a esa persona con la mirada y el cuello se nos lesiona de tanto voltear a verla jaja, es ahí donde ya cometimos adulterio en nuestro corazón, así que debemos cuidar hasta lo que miramos.

Versículo 31 y 32, no hay que agregarle a esto, Jesús nos quería decir que uno no se puede divorciar solo por gusto, o por una simple discusión, o una diferencia en alguna cosa. SÓLO EL ADULTERIO, ES DECIR, LA INFIDELIDAD ES CAUSA DE DIVORCIO DELANTE DE LOS OJOS DE DIOS.

Versículo 33 y 37, ¿cuántas veces te han invitado a un lugar, tu sabes que no vas a ir pero terminas diciendo que harás todo lo posible para ir? Y de esa manera quedar bien delante de tu amigo, ¿sabes? eso a Dios no le agrada, Él desea que seamos rectos, que no juremos, que digamos simplemente SÍ LO HARÉ, O NO LO HARÉ.

Versículo 38 al 48, No vale la pena cobrar venganza, eso nos hace encerrarnos en una jaula de odio y rencor que con nada será saciado, Jesús nos enseña que debemos amar a nuestros enemigos, no solo amar a aquellos que nos aman, pues ahí no existe sacrificio alguno, amemos a todas las personas por igual, así como nos ama Él.

MATEO 6

Del versículo 1 al 4 nos está enseñado cómo es la manera correcta de dar a las personas necesitadas, no se trata de ayudarlas y estar gritándole al mundo entero que tú hoy ayudaste al necesitado, ¿Por qué sí es así? ¿Qué ganarías? ¿Qué la gente te halague, que te aplauda?

¿Pero acaso no es más importante las recompensas que Dios pueda darnos que cualquier aplauso o halago de las personas? Es importante que al ayudar a los necesitados no lo andemos anunciando por todas partes, entreguemos nuestra ayuda en privado, y nuestro Padre, quien todo lo ve, nos recompensará.

Seguimos en el v. 5 al 8 podemos ver que nos está hablando de la oración de igual forma, nos dice que debemos de hacer nuestra oración en privado y no decir puras palabrerías, nos da un ejemplo de cómo las personas hipócritas lo hacían en público y esa era la recompensa, quizá que la gente los halagará o dijeran que ellos oran mucho.

Jesus nos da la manera correcta de como orar, dice que debemos apartarnos, cerrar la puerta del cuarto y orar en privado. Entonces, así Dios, quien todo lo ve, nos va a recompensar.

En el v. 9 Jesus nos está enseñando el Padre nuestro ¿Pero realmente entendemos lo que estamos diciendo al decirlo?

“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”

¿Realmente queremos que el Reino de Dios se establezca? ¿Queremos que la voluntad de Dios se haga en nuestras vidas o lo decimos por decir?

Si realmente queremos que el Reino de Dios se establezca es tiempo de dejar las peleas aún lado, el chisme y todo las cosas que no agradan a Dios.

“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

Dios suplirá cada necesidad y nos dará aún más de lo que necesitamos para el día.

¿Decidimos perdonar de corazón a las personas que nos ofenden o les guardamos rencor? Si queremos que Dios nos perdone debemos aprender a perdonar a quien nos ofenda no importa las veces que sean o lo que sea que te hagan hecho.

Hoy vamos a comprender todas y cada una de las palabras que oramos, no nada más decir las cosas por decir, sino entenderlas y ponerlas en práctica.

Al ayunar hagámoslo en secreto, que no toda la gente sepa que lo estamos haciendo, péinate y lávate la cara, hazlo en secreto y Dios te recompensará sin duda alguna.

Del v. 19 al 21 Jesus nos está diciendo que los tesoros que hagamos debemos de hacerlos en el cielo, no aquí en la tierra donde todo se destruye o lo pueden robar.

Nuestro tesoro será aquello donde nuestros deseos estén.

No se puede servir a dos amos. Porque tarde o temprano quedaras mal con uno o terminaras odiando a uno. No se puede servir a Dios y amar las cosas de la tierra. O sirves a Dios completamente o no. No se puede estar en un término medio.

Del v. 25 al 34

Jesus nos está diciendo que no debemos de preocuparnos por nuestras necesidades, ya sea que no sepamos que vamos a comer el día de hoy, Él va a suplir. Sí no sabemos con que nos vamos a vestir Él seguirá supliendo. Pongamos nuestra mirada y nuestra fe en Dios, busquemos primeramente el Reino de Dios y vivamos una vida justa y Él nos dará todo por añadidura. No nos hará falta nada, antes de pedirle Él ya conoce lo que necesitamos por ende Él siempre suplirá cada una de nuestras necesidades y aún nos dará más.