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UNA VIDA DE OBEDIENCIA || DÍA 2 || MATEO 3 Y 4

  • Hansell Robles
  • 8 ago 2017
  • 3 Min. de lectura

MATEO 3

Del versículo 1 al 12, Juan el Bautista, primo de Jesús aparece por primera vez.

Sus palabras fueron claras y persuadía al pueblo pidiéndoles que se arrepintieran y de esa manera preparar nuestros caminos para que Jesús y su reino entren a nuestras vidas, y de esa manera todo lo que hagamos sea para agradarle a Él.

Llamó mucho mi atención, la especificación de su vestimenta y comida; vaya que no era cualquier cosa. Sinónimo de bendición de parte de Dios.

Aún Juan teniendo todo, decidió preparar su camino y el de todos los que lo escuchaban, para su salvación.

Afirmo, que Dios siempre quiere darnos lo mejor y en abundancia, pero tristemente vivimos una época donde el materialismo suele ser más fuerte para algunas personas, que el deseo de seguir a Dios.

Juan no tenía pena ni mucho menos miedo, el confrontaba el pecado y anunciaba al hijo de Dios. Motivaba a las personas a arrepentirse, a demostrar con su forma de vivir que estaban arrepentidos.

Me inspiró a no negar a Jesús a través de mi silencio.

Así como Juan, debemos preparar día a día nuestro camino para su regreso y preparar a otros para que conozcan a Jesús.

Del versículo 13 al 17, Jesús se encuentra con Juan para su bautismo, Juan intentó persuadirlo para que Jesús lo bautizara a el, pero Jesús como siempre dándonos el ejemplo de obediencia a Dios, Jesús se bautiza y leemos como el Espíritu de Dios, descendió sobre Jesús y la voz de Dios se escuchó diciendo que Jesús era su hijo amado y se complacía en Él. ¿No te encantaría que Dios nos dijera eso? Que somos sus hijos amados y se complace con nosotros, ¿sabes? Lo único que debemos hacer es OBEDECER.

MATEO 4

La tentación de Jesús, que carácter de nuestro Señor, y que identidad mostró, para 3 veces rechazar las tentaciones que el diablo le ofreció.

El diablo lo único que puede hacer es ofrecernos algo de lejitos, más no nos obliga, no tiene el poder para hacerlo.

Es de llamar la atención que el diablo nos tienta de 3 maneras, primero en nuestros momentos de debilidad, cuando necesitamos de algo.

Sabía que Jesús estaba terminando su ayuno y tenía hambre, su primera tentación fue la comida, más Jesús no cedió ante el, claro que Él hubiese podido convertir cualquier cosa en pan, pero Jesús siempre tuvo claro a quien pertenecía.

Segundo, ¿te pasó que tus amigos te retaban a demostrar tus capacidades? ¿tu fuerza? Y muchas veces cedimos, el diablo sabía el poder que Jesús tenía, y lo tentó para que demostrara su poder, y aún así Jesús fue firme y volvió a rechazar la tentación.

Y por último, el diablo nos ofrece lo que tanto queremos, Jesús vino para salvar al mundo, y el diablo le estaba ofreciendo todos los reinos de la tierra. Y es que a veces, el diablo nos hace ver que lo que nos ofrece es bueno, que es "semejante" a nuestros sueños, sería algo como que Dios te prometió prosperidad, pero llega el punto que te desesperas que no llega, y comienzas a hacer negocios indebidos y a robar, y podrías creer que fue de parte de Dios, pero sin duda no es así.

No cedas ante las tentaciones del diablo, escucha la voz de Dios, así como el diablo llegó con Jesús, vendrán muchas personas a ofrecernos cosas bíblicamente, disfrazados de ovejas, pero ¡NO CAIGAMOS! Seamos obedientes a Dios.

Continuando con el capítulo, vemos el comienzo del ministerio de Jesús, cuando comenzó a llamar a sus primeros discípulos, y multitudes comenzaron a seguirlo, ¿queremos que multitudes nos sigan para conducirlos a Dios?, ¿Hacer milagros? ¿demostrar el poder de Dios sobre nosotros? Una vez más, la clave es la obediencia, Jesús siendo bautizado y soportando y rechazando las tentaciones, ¿sabes? Las bendiciones, los milagros, la bendición económica, SON SÓLO CONSECUENCIAS DE UNA VIDA DE OBEDIENCIA, en estos capítulos vimos a Juan el Bautista y principalmente a nuestro Señor Jesús, ser obedientes en TODO.

¡Excelente martes amigos!


 
 
 

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